jueves, 25 de agosto de 2011

Ya quiero verlo volar y cuando se marche estara en mi corazon
El día viernes 19 de agosto del 2011, mientras correteaba por el patio me encontré con un pajarito que, al parecer, se había caído de su nido yo lo recogí, y al ver que todavía tenía vida, lo traje hacia mi casa para darle de comer y beber, lo puse dentro de una jaulita que tengo después de observarlo muy bien, y note que aún no tenía las plumas bien formadas, le di de comer y de beber. Le preparé un nidito como pude, ya que es un ave y como tal necesita mantener su sangre caliente. 

Al otro día, sábado 20, cuando me levanté para verlo, seguía durmiendo;   después al poco rato sentí que ya estaba despierto, lo saqué de la jaulita y le di comida y agua. Lo vi en muy buen estado. Pensé que ya no moriría.

Cuando había terminado de darle de comer salí afuera con él para darle sol y ver si ya podía volar, luego voló un poco y se cayó en el suelo, al verlo caer al piso fui y lo recogí y lo entre devuelta a su jaulita. 

Después al tercer día, es decir, el domingo 21, cuando desperté preocupada,  fui a verlo, me alegre de nuevo pues lucia mucho mejor, cantaba y ya sus plumitas estaban más llenas, mas tupidas, le di comida y, les cuento algo él ya sabe beber agua él solo, hasta ahora sigue en mi casa, esta aquí y lo he cuidado mucho, y es un lindo pajarito, es una rolita y le puse de nombre: Titi.
 
Yo lo quiero mucho y lo cuido mucho, cuando él pueda volar lo sacaré de la jaula felizmente lo dejaré libre para que este con sus amiguitos volando por los aires. 

Y me dará mucha alegría verlo volar con las demás aves de su especie. 

Ya quiero verlo volar y cuando se marche estará en mi corazón,  al igual que mis dos canarios que ya no están presentes. 
 
Cuando ya sus plumas estén listas para volar, lo dejaré libre, lo colocaré en mis manos para que salte a la libertad. Ya les contare ese momento.